En un principio se le era conocido con el Lago de las espinas, no obstante, es un nombre que ya nadie utiliza, pues ahora su nombre oficial es la Laguna El Espino, ubicada en el departamento salvadoreño de Ahuachapán, en el país de centro América, El Salvador.
Una laguna que está envuelta por mitos y leyendas que en realidad nunca nadie sabrá si pasó o no, pero lo que sí sabemos es que le proporciona al cuerpo de agua una riqueza muy importante para los turistas que suelen visitarla.
No solo se trata de una laguna rica en leyendas, sino también rica en flora y fauna, en donde a diario podemos ver la presencia de garzas, por ejemplo.
¿Por qué ir a la laguna El Espino?
Existen muchas razones por las cuales deberías visitar esta hermosa creación de la naturaleza, pero aquí te las resumimos.
Su riqueza histórica
Según personas mayores que siempre han asistido a la laguna o que viven cerca de ella, asegurando que a medianoche aparece sobre el lago un enorme lagarto, mientras que otros argumentan que se trata de un monstruo fantástico que gobierna el lugar y que, si nadas muy a lo fondo, este te morderá sin piedad.
Testigos y víctimas han asegurado que en realidad sí ocurre, pues han hablado personas que han visto salir personas con tales mordidas, así como personas que han sido mordidas por dicho gobernador tirano del mal.
Lo cierto es que como dijimos al principio, nunca nadie sabrá si esto es un hecho real o ficticio, lo que sí sabemos es que son hechos que logran captar la atención y el interés de muchos turistas que han llegado hasta acá inclusive solo por estas encantadoras historias.
Su flora y fauna
Es normal cuando existen este tipo de cuerpos de aguas que por lo general son tan extensos, encontrarnos con una amplia gama de variedad de plantas y especies acuáticas, plantas de las cuales destacan, especialmente, las ninfas acuáticas.
Podemos encontrar en cuantos animales a caracoles y a algunas aves que con frecuencia hacen acto de presencia en la laguna, animales que llegan en búsqueda de alimentos y un albergue que los proteja medianamente de la selva que los rodea.
Un lugar asombroso por descubrir
Existen ciertas épocas del año en el que las garzas suelen hacer recorridos por los cientos de kilómetros que albergan la laguna, lo cual forma parte del proceso migratorio que se producen en algunas circunstancias especiales del año.
Posee además un azul y un verde en sus montañas que la rodean que cautivan a cualquier persona que decida visitar el lago de las espinas o la laguna El Espino. Sus colores son retratados tanto por la impresionante tecnología de una cámara como por la impresionante cámara visual que traemos ya los seres humanos.
Así pues, es sin duda que este es un punto turístico para todo el mundo, no importa si eres de El Salvador o no, cualquiera que esté dispuesto a conocer más allá de lo que se conoce puede venir perfectamente a esta maravilla de la naturaleza.